Meditación
El fluir de la mente
En la terminología yóguica, la meditación se la denomina "Dhyána", que significa literalmente "el fluir de la mente". Es un estado de pura concentración en el que la mente fluye sin obstrucciones hacia la Conciencia Cósmica. Al principio el meditador puede concentrarse solamente por algunos segundos, pero con cada esfuerzo aumenta su habilidad para dirigir la energía mental.
Cuando la meditación llega a ser tan profunda que todos los sentimientos de individualidad se consumen en un único pensamiento, la Conciencia Cósmica, el aspirante logra la total absorción mental, conocida como "Sama'dhi". En este estado, se siente el éxtasis trascendental de unión con la Conciencia Cósmica.
Los yoguis se refieren a esta bienaventuranza cósmica como "A'nandam". Aqui se libera la mente de todas las ataduras y se sumerge en la realización bienaventurada de la Conciencia Universal.
Las prácticas meditativas del Tantra ayudan sistemáticamente a controlar y dirigir la energía mental.
Para dirigir la mente durante la meditación, necesitamos un punto de concentración. La mente quiere ir hacia aquello que es agradable, entonces, a través del uso de un "mantra" o vibración sonora especial, la mente es dirigida hacia aquello que le resulta lo más agradable: la bienaventuranza de la Conciencia cósmica. Mantra significa literalmente "aquello que libera la mente". es una palabra en la cual se concentra la mente durante la meditación. Los Mantras se dan en sánscrito, una antigua lengua conocida por su sutileza y exactitud de expresión. Fue desarrollada por los yoguis mientras se encontraban en profundos estados intuitivos.
Hay varios tipos de Mantras: aquellos para cantos colectivos y ceremonias y los Mantras para la meditación. El Mantra más efectivo para la meditación se denomina Is't'a Mantra (Is't'a significa "meta"). Es un Mantra personal a través del cual el aspirante se identifica con su propio ser, con la meta de la meditación, la Conciencia Cósmica.
Baba Nam Kevalam
(mantra universal)
Beneficios de la meditación:
Aumenta la longevidad y armoniza el cuerpo, la mente y el espíritu.
Aumenta la energía a través de la respiración profunda.
Equilibra la secreción glandular.
Recupera la armonía emocional.
Elimina el estrés y relaja el cuerpo y la mente.
Aumenta la capacidad de concentración.
Aumenta la creatividad y la memoria.
Incrementa la voluntad y la determinación.